LOS GRUPOS SOCIALES FRENTE AL LIBERALISMO
Al proceso de cambio del Antiguo Régimen al liberalismo se le llama Revolución liberal, y suele caracterizarse por el enfrentamiento político, e incluso militar, entre partidarios del Antiguo Régimen, y partidarios del nuevo sistema. La burguesía es el grupo social más interesado en la aplicación de las reformas liberales al ser el más beneficiado por ellas (desamortización de la tierra, acceso a cargos políticos, valoración social de la riqueza…). La nobleza aparece dividida: mientras que algunos se convierten en los más intransigentes defensores del absolutismo junto a los eclesiásticos, otros reconocen la necesidad de las reformas y se adaptan a la nueva situación. El resultado final es la sustitución de la antigua aristocracia de nacimiento por una nueva aristocracia del dinero integrada por propietarios agrícolas e industriales, es decir, por la burguesía y la nobleza. La iglesia es el estamento más perjudicado: la desamortización afecta en su mayor parte a sus bienes raíces, y pierde gran parte de su influencia y privilegios sociales (monopolio de la educación, hospicios, orfanatos, hospitales, exenciones fiscales, derecho al diezmo, etc.). El pueblo llano se mantiene muchas veces indiferente a los cambios y reformas, cuando no contrario debido al efecto de las reformas liberales (aumento de impuestos y alquileres, pérdida de bienes comunales, acumulación de propiedades agrarias en manos de la burguesía, etc.) y en todo caso, influido por la Iglesia, defiende la religión y el sistema tradicional (derechos del monarca, preeminencia de la Iglesia…)
COMPARACIÓN ENTRE EL SISTEMA DEL ANTIGUO RÉGIMEN Y EL LIBERALISMO